25 de mayo de 2013

¿Existe el "Suero de la verdad"?

 
    En algunas películas, como "Mentiras arriesgadas",  hemos visto al malo malote darle el "suero de la verdad" a alguien para que le contara toda la verdad y así poder llevar a cabo sus planes malignos, un potente fármaco que obliga a quien lo recibe a sincerarse y contar toda la verdad. ¿Existe realmente un fármaco con esas propiedades o es parte de la ficción cinematográfica? 






¿Qué es el suero de la verdad?

     El conocido como "suero de la verdad" es la sustancia llamada tiopentato de sodio, una droga derivada de ácido barbitúrico, más conocida por el nombre de pentotal sódico, amital sódico o trapanal. Está clasificado como barbitúrico de acción ultracorta porque el efecto hipnótico en pequeñas dosis del fármaco desaparece en pocos minutos. Era utilizado como un anestésico a principios de siglo, eso hasta que se descubrió que también tenía otro uso: Hacer que las personas dieran respuestas ciertas, sin lugar a mentiras o inhibiciones. Desde entonces, el suero de la verdad si ha sido utilizado en investigaciones policiales y con prisioneros de guerra, aunque nunca ha sido demostrada su eficacia al 100%.


¿Cómo funciona el suero de la verdad?

    El pentotal sódico es un fuerte depresor del sistema nervioso, inhibiendo la conducción ascendente de los immpulsos sensoriales hacia el cerebro, así como suprimiendo la transmisión de impulsos excitadores o bloqueando las interacciones sinápticas a la vez que activa los neurotransmisores activadores (GABA). En cristiano, deprimen el Sistema Nervioso Central (SNC) hasta provocar hipnosis y anestesia sin analgesia, provocando en ocasiones la inconsciencia. Al quedar en un estado de semi conciencia, los médicos se dieron cuenta que daban respuestas inmediatas y sin censura a una serie de preguntas.


    Así, lo que sí es cierto es que al disminuir de alguna manera el nivel de consciencia y control mental, muchas veces dicen y cuentas cosas que cuando tienen todas las capacidades mentales intactas, no dirían, ya que la mentira es un proceso complejo y consciente del cerebro. Lo que no es cierto es que sea infalibles. Es más, no asegura para nada que el sujeto nos esté diciendo la verdad. Al eliminar las inhibiciones, la persona comienza a relatar una cantidad impresionante de hechos. Pero muchos de ellos son salidos de la fantasía que puede provocar un barbitúrico, por lo que es difícil extraer que secciones son ciertas o cuales corresponden a delirios.
    Si alguien se niega a decir algo, es mucho más probable sacarle la verdad cuando está bajo el efecto del Tiopentato de sodio, pero también que exagere hechos o, simplemente, construya una historia ficticia.

    Sería interesante que realmente pudiéramos hacer que alguien nos cuente toda la verdad por mucho que se esfuerce en esconderla, ¿verdad?. Pero de momento va a seguir formando parte de la ciencia ficción y tendremos que continuar forzándonos en hacer que la gente confíe en nosotros, que es realmente la única manera funcional que existe para no tener que tragar con las mentiras... ¿o ni así?
[Como curiosidad, añadiré que el pentotal sódico es uno de los componentes de la cóctel usado en la "inyección letal"].



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