Mucho se habla estos últimos años sobre el cambio climático (del que también hablamos nosotros en la paradoja del calentamiento global) y de que la temperatura está subiendo y los polos desapareciendo. Y un día, parece que no muy lejano, los polos se habrán derretido por completo. ¿Cómo será la Tierra entonces? ¿Por dónde quedará el nivel del mar? ¿Subirá mucho? A continuación te mostraré las apocalípticas consecuencias de que los polos se derritan por completo.
¿Cuánto subiría el polo sur el nivel del mar?
He mencionado sólo un polo y lo he hecho a propósito. El hielo del Polo Norte está en gran parte flotando en el agua, pues el agua al congelarse se expande cerca de una undécima parte de su volumen, de manera que la misma cantidad de moléculas ocupan un espacio mayor. Así el hielo que tiene es menos denso que el agua y por ello flota. Pero cuando se derrite y se convierte en agua líquida, recupera su tamaño original, equivalente a lo que permanece sumergido en su estado congelado, y si ocupa el mismo volumen, apenas subirá el nivel del mar.
Sin embargo, con el Polo Sur es distinto. Todo este hielo, que supone más del 85% del hielo en la Tierra, se encuentra sobre un continente de tierra, formando una capa de 2.000 metros de grosor sobre éste. No está flotando como en el caso anterior, por lo que si se derritiera se estima que el nivel del mar aumentaría por encima de los 60 metros, dejando anegadas bajo el agua multitud de ciudades costeras.
Pero mejor que contártelo, es que lo veas, así que no te pierdas las siguientes imágenes.
El apocalipsis que viene
Estas imágenes muestran cómo quedarán definidos los límites costeros de los continentes tras el derretir de ambos polos.
En primer lugar, África, perdería menos cantidad de tierra en comparación con el resto de continentes, pero el calentamiento de la temperatura, aumentaría mas las áreas inhabitables. En Egipto, Alejandría y El Cairo serían tragadas por el Mediterráneo.
En Europa el resultado sería mucho peor. La gran ciudad de Londres quedaría en el olvido, así como la totalidad de Dinamarca. Crecerían en gran medida, empujados por la crecida del Mediterráneo, los pequeños mares Negro y Caspio inundando muchas ciudades de Europa del este. Y desde luego, a Venecia, se le acabaría el turismo. Por suerte, España, parece que no saldría muy mal parada, aunque desaparecerían dos paraísos: un ecosistema, como sería el parque de Doñana, tan importante y bonito; y un paraíso para los "guiris" como es el Mar Menor de Murcia.
Al otro lado del charco, en Norteamérica, las grandes ciudades costeras como San Francisco (al oeste) o Nueva York (al este) dirían adiós a su existencia. Florida (el pito de América) también se hundiría bajo el océano y la gran parte del Golfo de México, así como importantes ciudades de este país, acabarían también inundados.
Al sur, en este mismo continente, dos grandes ríos (el de Paraguay y el Amazonas) servirían de entrada al mar para anegar una importante superficie terrestre de Brasil y Argentina y dejarla totalmente hundida. Sólo las grandes cadenas montañosas sobrevivirían a la subida del nivel del mar. Gran parte de Colombia y, sobre todo, Venezuela, también se verían sepultadas bajo el mar.
En Oceanía, la mayor parte de las islas que la conforman, desaparecerían, y 4 de cada 5 australianos deberá mudarse al interior del continente, ya que toda la costa donde habitan sería tragada por el mar. Ahora bien, ganarían un gran mar interior. Una por otra, ¿no?.
Tristemente, Asia, sería la que se llevaría la peor parte o, al menos, el mayor número de víctimas o de desplazados ya que en China, la zona del país donde habitan más de 600 millones de personas, como es Shanghai, Beijin y Hong Kong, no quedarían fuera de la devastadora subida del nivel del mar. Y a esto habría que sumarle Bangladesh, en la India, donde viven casi 200 millones de personas más.
Con el derretimiento del hielo del mundo, conoceríamos la verdadera cara de la Antártida. En la parte oriental de lo que podríamos llamar el Archipiélago de la Antártida, están actualmente contenidos cuatro quintos de todo el hielo del mundo, y aunque ha sobrevivido a los periodos recientes más calurosos, no sobreviviría un clima como el del periodo Eoceno.
Sin embargo, no hay que dejarse llevar por el pánico, pues para que se derritan ambos polos, se calcula que faltan unos 5.000 años, según algunos científicos, pues es muy difícil que aumente la temperatura de la antártida tanto, hasta llegar a superar los 0ºC. Eso sí, se cree que para 2.100, ya se podrá observar un aumento del nivel del mar de entre 15 y 50 centímetros (que es mucho) resultado de la expansión del agua y del derretimiento de glaciales y capas de hielo.
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